El eterno dilema de “conocer que tipo de piel tengo” resulta importante a la hora de decidirse por una rutina u otra, que mejor se adapte a nuestra piel. Es más, sin saber la tipología y las características de nuestra epidermis, es complicado realizar un skin care con éxito. ¡Vamos a averiguarlo de una vez por todas!
¿Cómo saberlo facilmente con algunos trucos?
Para empezar, tenemos que saber que hay 4 tipos de piel: grasa, seca, mixta y normal. Para conocer mi tipo de piel, vamos a llevar a cabo estas actividades:
Lavamos el rostro y lo observamos pasada media hora…
Ya con la piel totalmente seca y sin ningún cosmético, comprobramos después de 30 minutos, si aparece algún brillo, en frente, nariz y mentón, tenemos una piel mixta o normal. Si depués de una hora, aparece también en tus pómulos, tenemos una de una piel grasa. Si no tenemos brillo y si un rostro muy tirante, lo que tienes es una piel seca.
«Push» con un trozo de papel matificante nuestro rostro
Aplicamos ligeros toques con éste papel, observando la cantidad de grasa que se ha quedado impregnada en él. Si mancha la zona de frente y nariz, la piel será normal o mixta. Por el contrario, si nuestro trozo de papel está lleno de sebo, lucimos una piel grasa. En caso de haya muy poca grasa o nada, tendrás una piel seca.
Créditos: pintarest.es
Según tu día a día, será determinante para tu tipo de piel
Para este deberemos fijarnos en el aspecto y las características que presenta nuestra piel día tras día, para sacar una conclusión de la tipología de la misma…
Piel grasa: Luce con imperfecciones, poros grandes y muy brillante por la grasa. Además por la suciedad y las células muertas, aparecen granos. La rutina debe ser sencilla: sin exceso de limpieza y cosméticos antibacterianos, que estabilizan el nivel de grasa. Recomendamos el Tea Tree Limpiador facial.
Piel seca: Su característica principal es la tirantez y descamaciones, con unos poros más finos, luce más apagada y con líneas de expresión, ya que las glándulas sebáceas no fabrican grasa, por lo que debemos utilizar cremas a base de aceites y llevar a cabo una buena hidratación. ¿Has probado el Lumi Radiance Gel Limpiador Iluminador?
Piel mixta: La grasa solo se ve en nariz, frente y mentón, dejando el resto de la cara perfectamente equilibrada. En ocasiones, las mejillas están secas, por lo que no usaremos hidratantes pesadas. Al revés, lociones ligeras y limpieza rigurosa. Quizá te interese el Agua Gel Limpiador Facial y Restaurador.
Piel normal: A simple vista sin problemas, con poros pequeños, equilibrio entre grasa y sequedad, sin rastro de granos ni tendencia a la irritación. Lo bueno: tiene un cuidado es más fácil, pero no debemos olvidar la protección solar diaria. ¡Utiliza el Age Reversist Limpiador Exfoliante y verás resultados!
Piel sensible: Su característica principal es su reactivad al estrés o calor dan irritación. Sobretodo haremos uso de productos suaves y sin perfumes, que reponen la barrera natural de la epidermis. Te aconsejamos que pruebes el Caléndula Limpiador Facial.
Créditos: pintarest.es
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